"POST-FASCISM" en Semester 9 en Loods 6 en Ámsterdam es, por mucho, una de las muestras más interesantes del 2024. Y se presentó con las pompas que solo el aparato oficial eurocéntrico sabe poner a disposición. Still we wonder... ¿hasta dónde hay lugar para seguir atragantándose con narrativas "contrahegemónicas" originadas desde los mismos centros hegemónicos de práctica, teoría y crítica del arte contemporáneo?
…una exhibición con artistas de lujo, obras muy bien logradas; un espacio óptimo y un registro perfecto. Ahora, ¿qué carajo pasa con ese texto que la acompaña? ¿Qué es esa estrategia tan “publicitaria” de intentar inocular un valor exogeno a un acontecimiento particular (en este caso la exibicion de estas obras de arte) por aludir a una causa lejana (por más noble que sea) que lo legitime más allá de sus condiciones e implicancias materiales y espirituales directas?
Ese aroma a "objetivos previos, a razones primeras y a valores últimos" pareciera mas que diferenciarse, compartir con el fascismo la idea torpe de que la identidad ( de algo o de alguien) puede ser contada, comprendida, dicha, discriminada, atendida. Un esencialismo escolar para lo que uno esperaría de la élite de la cultura y el pensamiento europeo.
A esta altura, casi cualquiera podria concordar que hay modos del arte que no siempre necesitan unir circuito inmediato de contemplacion con implicancias politicas explicitas en terminos ideologicos. El texto fracasa al intentar asociar la complejidad como categoria con el kaos como despliegue, haciendo una lectura naive de la information theory digna de ser recitada con un overpriced latte con leche vegetal en mano, en pleno barrio gentrificado, aburriendo con una version descafeinada del post-humanismo millenial.
Y no muy…. POST …. diria por lo pronto… bastante modernito en busca de narrar tendencias esteticas de modos “entendibles”, como si nos explicaran algo. Como si nos mansplainearan una “onda nueva”. En semanticas definidas y coordinadas para reducir ruido al no saber que pensar.
Crueldad que ni los artistas, ni las obras ni la exhibicion parecieran merecer. La muestra solita era mejor que esa lectura forzada que el texto le pretende inyectar. Y si tenia alguna chance de ser un agente anti-facista, con ese texto, se la perdio seguro.
Hay modos del arte que no siempre necesitan unir circuitos con implicancias políticas explícitas en términos ideologicos o de categorías ideologicas que desorientan el potencial de la práctica. Como si fueran Circuitos Sociales RL montados sobre una proto-uwu performance de amigues con amigues. Dispuestos solo a las controversias que se pueden celebrar colectivamente.
Esa urgencia tan "curatorial" de "tensionar" conceptos. Quizás no hay que tensionar nada. Bastante tenso está todo...
En Argentina, por ejemplo, un filo-fascismo -o alguna forma de derecha extrema- ganó las últimas elecciones democráticas. ¿Será el arte una herramienta para combatirlo o para pensarlo como propone la exhibición POST-FASCISM? ¿Será que viene un buen momento para el arte en Argentina? ¿Será lo contrario y será momento de dejar de hacer arte y hacer otra cosa?...
Tengo ideas...
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