El escándalo en “Poetics of Encryption” y el problema del hyper-moralismo en el campo del arte
Reporte ABR24 by m4n0 >>> NID.0
En tiempos de post-meta-post-post-ironías–post-post, especialmente entre los sectores jóvenes, el progresismo se pone en ridículo con lecturas literales, yendo en contra de su propio sentido se vuelve conservador de un lenguaje retrógrado. Hacen lecturas antiguas de lenguajes nuevos. En combinación con perspectivas de superioridad moral — frecuentemente desde posiciones de poder — pareciera convertirse en el viento que pega en las velas de la nave fachista.
La exhibición “Poetics of Encryption” funciona como maquinaria, abarca desde la edición de un libro escrito por el curador Nadin Samman hasta una exposición de 4 pisos en el edificio ubicado mitte (centro) de la ciudad de Berlin. Además cuenta con un sitio web específico con obras net-art, activaciones como charlas, performances y conciertos. Resulta interesante, en una contemporaneidad en general de consumos veloces, la visita a KW requiere tiempo, más para aquellas personas interesadas en la materia. La exhibición, parte del proyecto KW Digital Programm, se presenta como una geografía que parece por momentos inabarcable. Quien se sienta intrigado por los temas tratados podría experimentar cierta angustia, la del abismo, al sumergirse en un territorio de múltiples rutas y desear tomar un camino sin renunciar a otro. Me acuerdo la primera vez que jugue “Oblivion” me disparó esa sensación de navegar un espacio abierto, que por momentos se volvía angustiante. La sensación de ansiedad que puede producir algo inmenso es la misma que muchas experimentamos al descubrir internet. Por momentos, surge el impulso de buscar los márgenes, tal como lo exhibe Harun Farocki en “Parallel I-IV” de Harun Farocki.
Parallel III (2014) dir. Harun Farocki
Como parte de la exploración, el jueves 11 de abril, participé en la activación en Panke.gallery titulada “Poetics of Encryption x panke.gallery Conversation and Live Set Neo Biedermeier: AI and the Contemporary Aesthetic Landscape” con Luzius Bernhardt, Liz Haas (UBERMORGEN) y Sakrowski, moderada por Noemi Garay. La conversación tenía como objetivo abordar el concepto de Neo-Biedermeier, pero finalmente derivó en una serie de preguntas inquisitivas dirigidas al dúo de artistas.
La obra de UBERMORGEN, agentes clave del net-art y hack-art desde sus inicios, se desarrolla en soporte online y presenta una serie de páginas indexadas de manera introductoria. Esta obra se podría enmarcar dentro del universo de "Irony-corps"; a través de estos enlaces, el usuario accede a información sobre una nueva fundación de arte llamada “PMC Wagner Arts”, en referencia a la organización paramilitar rusa. En esta pieza, emplean una variedad de lenguajes contemporáneos, como el de las mega plataformas online, las instituciones artísticas y el mercado de armas, incluyendo simbología rusa y china, entre otros. De esta forma, ofrecen un panorama interactivo y performático que, utilizando la sátira, refleja de manera aguda varias problemáticas actuales.
Volviendo a Panke.Gallery, al abrir espacio para preguntas, dos integrantes se incorporaron de inmediato con críticas hacia la obra desde una interpretación literal. Estas personas entendían que el trabajo defendía al grupo Wagner, sin percibir el carácter satírico y performático de la pieza. La crítica ya se había difundido en chats y redes sociales, buscando la cancelación del dúo, la institución y su curador, e incluso llegando a desconectar la computadora que proporcionaba acceso al sitio web en la exhibición. Es impactante la superficialidad con la que se analiza la obra al hacer estas acusaciones. Mientras escribía este reporte, me compartieron un artículo escrito por Karyna Lazaruk, una de las personas que participó del señalamiento en Panke, donde además de catalogar con total facilidad a la institución KW dentro de lo que denomina un “Neo-fascismo”, tomó una cita de Hans Bernard fuera de contexto, sugiriendo que los artistas crearon la obra para proporcionar contenido que podría ser utilizado en defensa del grupo Wagner en la Corte Internacional de La Haya. La obra, en realidad, busca destacar críticamente cómo funcionan las mega corporaciones, un área en la que el dúo ha trabajado de manera crítica frecuentemente. Ya en el inicio de la charla en Panke, Luzius Bernard dijo: “No somos morales, somos éticos”.
No debemos olvidar que bajo el lema de la moralidad se han perpetrado la mayoría de las masacres.
El arte necesita ser un espacio que trascienda lo moral. Ayuda a moderar problemas de conducta y salud mental al ofrecer expresiones alternativas. Para ello, es crucial proporcionar espacios libres del juicio, falsamente objetivo, de la moralidad. La moralidad debe, en todo caso, aplicarse al campo político, científico y religioso. En cambio, el campo artístico debe propiciar reflexiones que cuestionen lo establecido de manera subversiva. Debemos ser capaces de discutir todos los aspectos de la realidad; para esto, es necesario no esconder los problemas bajo la alfombra, porque lo oculto se fortalece.
Solo al exhibir nuestras debilidades podremos trabajar en mejorarlas.
La discusión me lleva a otros aspectos que me gustaría resaltar. En primer lugar, el fenómeno de la tokenización de personalidades a través de la militancia política, especialmente en Berlín donde vivo. Pasamos de 'Black Lives Matter' a las invasiones de Ucrania, y Palestina, como si se trataran de un scrolleo en instagram u objetos de moda. Este punto implica dos cuestiones importantes: por un lado, la persona se valora ante sus 'seguidores', comodificando la militancia política y convirtiéndola en una herramienta para su propia tokenización. Por otro lado, colectivamente, se evidencia cómo los modos de consumo capitalista invaden la militancia, afectando principalmente a las bases.
fast-food >>> fast-fashion >>> fast-politics
Volviendo al campo del arte, en los últimos años se han ampliado los espacios y presupuestos para proyectos relacionados con prácticas decoloniales, así como otras luchas contra-hegemónicas como cuestiones de género e identidad. Tengo experiencia trabajando en proyectos de este tipo, hasta que comencé a observar cómo las instituciones pueden desvirtuar el objetivo inicial de sus prácticas. Hemos pasado de la ponencia subversiva de César Aimé 'Discurso sobre el colonialismo' a prácticas diluidas que parecen beneficiar a los mismos poderes que pretenden combatir. Demasiadas instituciones parecen haber adoptado la causa de la descolonización solo para lavar, en realidad, sus culpas blancas.
El arte es fundamental para la salud de los pueblos, proporcionando elementos de catarsis que, a veces de manera inconsciente, son expresados por los artistas desde su contexto de vida subjetivo y que posteriormente se vuelven representativos de la sociedad. Este mecanismo convierte al arte en un síntoma, razón por la cual debe surgir genuinamente, desde las entrañas, de adentro hacia afuera y de abajo hacia arriba. Deberían ser las instituciones las que se pregunten qué está sucediendo, y no al contrario, que los artistas se pregunten qué desean las instituciones. Son los artistas, con su capacidad de transversalidad social, quienes a menudo emergen de los lugares más recónditos de la sociedad y exploran sus dimensiones. Sin embargo, cada vez más, las instituciones definen los temas y estilos a través de financiamientos específicos por tópico. Así es como se comienza a perder uno de los roles fundamentales del arte: su función de espejo social. Al perder esta funcionalidad, perdemos contacto con la realidad y nos alimentamos de una falsa construcción del presente.
Al mismo tiempo, artistas se ven obligados a trabajar bajo los cánones de lo que la institución espera de ellas, el indígena tiene que hablar de su indigenismo, el puto de su homosexualidad, el refugiado de su trauma, limitando a su identidad política a una mínima categoría. ¿Hay espacio para indígenas que quieran hacer arte electrónico?.
Essay, concept and maps - Vladan Joler Animation - Živa Stanojević and Aleksandar Ilić Music - Igor Lečić. 2021
Volviendo a la crítica y censura de la obra de UBERMORGEN, es como si al pararnos frente al video 'New extractivism' (también parte de la exhibición), acusaran a Vladan Joler de mostrar una realidad en la que somos parte de una maquinaria panóptica de extractivismo. Me pregunto si lo que realmente afecta es el rasgo cómico de la obra de UBERMORGEN. Sin embargo, creo que ningún trabajador se sintió ofendido por la representación de Charles Chaplin en 'Tiempos modernos'. Nos estamos volviendo chatos. Hay numerosos ejemplos en los que el humor ha servido como una herramienta funcional en momentos de crisis, guerra y violencia. La ironía tiene la capacidad de presentar en capas una realidad, donde muchos mensajes que las hegemonías no han logrado percibir se han descubierto. Como dijo el curador Nadim Samman en respuesta a las escrutadoras participantes del evento en Panke: 'Entiendo y respeto que la obra no te agrade, pero no creo que por eso deba ser censurada'.
Creo que estamos viviendo momentos complejos que nos exigen elegir nuestras batallas y encontrar la mayor cantidad de personas con quienes, trascendiendo ciertas diferencias, se pueda encontrar el common place. Recuerdo la escena de 'La estrategia del caracol' (1993, Colombia) en la que Jacinto, fiel anarquista, debe responder a la aparición de la imagen de la virgen en una pared. Aunque no cree que sea un milagro, cuando una vecina pide que todos se arrodillen, Jacinto lo hace, entendiendo que están unidos en una batalla común contra los desalojadores. Debemos esforzarnos por comprender los contextos para luchar juntos en las batallas que realmente valen la pena.
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Bonus track: La activación en Panke cerró con un set Cybermission, artista de Argentina con base en Berlin, altamente recomendable /// Check >>>